La archiconocida historia de la princesa Aurora y su rueca se queda en un segundo o tercer plano ante una Angelina que explota sus gestos y muecas hasta la extenuación, pero no de una manera exagerada, pues aquí no necesitamos la hiperbolización de Jack Sparrow (por poner un ejemplo), sino que se necesitan sutiles movimientos y la señora Jolie lo consigue con solo pestañear. Ella es el bien y el mal y sabe diferenciarlo, contando solo con sus movimientos.
La historia no nos cuenta nada extraordinario y he ahí el problema: si ella es la protagonista, si toda ella es la atracción y el espectáculo, ¿por qué no arriesgar? Creo que la película habría mejorado notablemente si Maléfica fuese más mala, si arriesgasen un poquito más. En lugar de ser el cuento quien refuerce un poco a Maléfica, en algunas escenas parece ser Maléfica la que aparece para dar vidilla al cuento.
¿Y dónde está el tema principal? No esperaba la voz de Lana del Rey en medio de la película, pero sí la melodía con ese toque siniestro, hubiese dejado una escena memorable.
Destacar a Diaval (Sam Riley), el cuervo y "socio" de Maléfica, pues me parece que hace una labor increíble, siguiéndole los pasos a Angelina y dejando que la mímica haga lo que no consiguen las palabras. En cuanto a Aurora, muy bien representada por Elle Fanning, pero existen momentos en los que se desea fuertemente que se pinche ya para que se calle.
Lo peor: que hayan hecho una película para nostálgicos del cuento (aunque desde otra perspectiva) y no hayan querido innovar, más allá del título.
Merece la pena, por el entretenimiento visual y el trabajazo de Angelina Jolie.
Desde que la empezaron a anunciar me ha picado la curiosidad, y ahora aún más. La veré con mucho interés!
ResponderEliminarUn saludo, compa!
Me alegro!! Espero que te entretenga tanto como a mí, aunque me esperaba más por toda la publicidad. Pero ya te digo que merece la pena!
EliminarGracias por leerla!! ;)