#FiestaDelCine nº1 "300: el origen de un imperio"

"¡¡ ESTO ES ESPARTA!!

¡¡AU, AU, AU!!"

Reconozco que en 2007 fui a ver 300 sin tener ni idea de que me iba a encontrar. No sabía nada de sus actores, no había oído nada del proyecto y no tenía ni idea de la novela gráfica. Mi única idea era el hecho histórico en el que se basaba: la batalla de las Termópilas. 

Salí de la sala alucinada y me había reído a placer. 

Siete años después me ocurre algo parecido, aunque solo en parte. No me entero de la intención de una precuela (aunque realmente es una sucesión de hechos simultánea) de "300", es más, me entero cuando se comienza con la promoción un mes antes del estreno.

Como cabía esperar El origen de un imperio no le llega a su hermana ni a la suela de las sandalias. En el ejército de espartanos, incluído el rey Leónidas, todos conformaban un todo como ejército que eran. Si es cierto que destaca desde el primer momento el personaje de Stelios (Michael Fassbender, que aquí no lo conocía ni su tía la alemana a la hora de comer), pues es el encargado de pronunciar muchas de las frases épicas de la película.

En el ejercito de los griegos, mostrado en esta última película, destaca sin duda el héroe Temístocles que a mí, sinceramente, no me ha disgustado. No es Leónidas, pero es un buen héroe. Mi mayor decepción quizás ha sido Eva Green: esperaba mucha más dureza en ella y sin embargo, al lado de la reina Gorgo se queda en nada. Unido a todo ellos tenemos de nuevo la fórmula padre e hijo luchando en el mismo ejército, una voz en off que a veces sonaba excesivamente forzada y escenas ridículas y penosas como es la escena de sexo. LA PEOR DE LA HISTORIA: si la idea era ver los pechos a Eva Green ved Soñadores, porque la escena es lamentable y está fatal rodada. No me pega en esa situación, no la entiendo. No me cabe en la cabeza como una mujer como Artemisia puede utilizar su cuerpo para que Temístocles se rinda. NO ME LO CREO.

Lo mejor: como engarza los sucesos con escenas tomadas de la primera película, llegando a incluir personajes de esta primera entrega como el emisario persa, la reina Gorgo o Dilios (el soldado que narra la primera parte). 

Lo peor: el tono de ridiculez al que llega en algunos puntos y un Eva Green muy descafeinada. Y sobre todo, faltan frases épicas.

DATO: históricamente está bien ambientada, las batallas de las que hablan ocurrieron en ese orden cronológico, pero en una escena se ve a Atenas en llamas y entre sus edificios está el Partenón. La batalla de Artemisio y la de las Termópilas fue en el 480 a.C y el Partenón es del 447 - 438 a.C (recordemos que a.C las fechas van al revés, hacia atrás).

CONCLUSIÓN:

Ante la áurea Grecia, me quedo con la árida Esparta. Y ya sabéis espartanos, volved con vuestro escudo o sobre él.