The Amazing Spiderman II: el poder de electro

El guasón de Spidi tiene su propia canción como tono de llamada (seguro que si la habéis visto os ha pasado desapercibida la publicidad de SONY - ironía modo ON). Lo que más me ha gustado siempre de Spiderman es su humor, a veces muy absurdo, pero al fin y al cabo humor. 

A mi ya me había gustado la primera parte, la versión Amazing me entró bien por el ojo desde su versión beta, ese boceto que Marc Webb nos mostró en 2012. Como también me gustó la elección del nuevo Spiderman. El tandem que forman Peter Parker (Andrew Gardfield) y Gwen Stacy (Emma Stone) para mí es muchísimo más fuerte y poderoso que el que formaban en su día Tobey Maguire y Kirsten Dunst. Es cierto, que en algún momento he creído que a Spiderman, en lugar de tela de araña, le empezaría a salir algodón de azúcar. 

Pero momentazos almidonados a parte, para mí, el culmen de las películas de Spiderman son las transformaciones de sus villanos. En la saga de Sam Raimi me había fascinado la "conversión" del Hombre de Arena. En esta, la transformación de Jamie Foxx en Electro, me parece sensacional. 

El nuevo Harry Osborn me convence bastante, el actor Dane DeHaan (que interpretará a James Dean en Life) tiene un punto de psicópata que creo que le viene de perlas a su personaje, pero con él que creo que han cometido un grave error y es desarrollarlo demasiado pronto. Me explico: es muy habitual que en las películas de superhéroes haya más de un villano, ya bien sea porque el villano en sí tiene más aliados o porque simplemente la vida esta llena de cabrones y no iba a ser menos en la vida de un héroe. Pero normalmente uno de los villanos tiene más presencia que el otro, o hay uno de ellos que ha sido un personaje importante durante toda la trama y, sin querer, se convierte en enemigo (Dos Caras en El caballero oscuro, por poner un ejemplo). Yo creo que el Duende Verde es un villano de los grandes, no debería ser relegado a ser el villano segundón que, como ocurrió con Venom en la saga anterior quedó en un mero pelele cuando yo creí que sería el recopetín. 

Lo mejor: un Spiderman que cada vez me gusta más y que honra su espíritu más de lo que lo hicieron en un pasado. Unos efectos especiales muy buenos. 

Lo peor: la avaricia en sus pretensiones. 

Conclusión: salí de la sala con un exceso de información. Tal es así, que la vi el viernes pasado y me ha llevado hasta hoy sentarme, organizar ideas y escribirlo. Creo que han querido avanzar a un futuro villano y en lugar de abocetarlo y dejarnos con la intriga lo han querido cargar de una responsabilidad que le va a salir cara en el futuro (cuando la veáis, lo entenderéis).