Divergente

Todo en la vida son decisiones y cuanto antes lo entiendas, antes aprenderás a enfrentarte a ellas. Si esta elección será errónea o acertada ya es otro tema. Esto no es nuevo, aunque parezca que Crepúsculo marcó una nueva moda esto no es así, las elecciones son la sal de la vida y las puedes encontrar tanto en Star Wars (Lado oscuro vs. La Fuerza ) como en Bridget Jones (Mark Darcy vs. Daniel Cleaver).

Dejando esto claro, nos encontramos con la nueva saga literaria (Verónica Roth) y cinematográfica presentada por Divergente. En un Chicago parcialmente destruido tras una guerra, los ciudadanos viven "protegidos" por una valla electrificada y divididos en facciones: Verdad, Osadía, Erudición, Cordialidad y Abnegación. El problema está cuando tu mente no encaja en ninguna de estas facciones o tienes un poco de todas, esto te convierte en un librepensador y pasas a ser un Divergente. 

Neil Burger dirige a Shailene Woodley y Theo James como dúo protagonista y a una Kate Winslet como la villana. Voy a evitar la comparación con Los Juegos del Hambre, porque creo que es un error ir a ver una película pensando que no te va a ofrecer nada nuevo. Es inevitable que, tras un éxito literario de gran calibre, de un mismo género salgan otros muchos a su sombra, pero eso no significa que el trabajo sea peor o que no se deba ver con cierto grado de objetividad. Lo mismo me ocurre con las actrices protagonistas: Shailene Woodley no es Jennifer Lawrence, pero en eso consisten este tipo de sagas, en la diversidad, en la elección.

Me ha resultado una película entretenida y las más de dos horas no se me han hecho tan tediosas como me imaginaba en un principio. Para mí, este tipo de películas están hechas para el mero entretenimiento (yo ya he pasado la época de comentar con mis compis en que facción me gustaría estar). Así que simplemente me he dejado llevar, me he sentado en la butaca y he pasado un buen rato. 

Lo mejor: ver a Kate Winslet haciendo de mala, porque era la única faceta que me faltaba por ver de ella. El mensaje de que no te dejes encasillar. 

Lo peor: las irremediables comparativas con otras sagas primas-hermanas.

Conclusión: creo que han sabido hacer una película con un buen ritmo y entretenida, aunque no sea nada nuevo bajo el sol. 

Existe un punto inmenso a su favor que me ha sacado una sonrisa y es, como no, su banda sonora. En los momentos cumbre del grupo de Osadía se escucha la versión instrumental de "Iron" del artista francés Woodkid. Y del mismo artista utilizan la canción "I love you" que, he de decir, es mi canción bucle preferida de todo el 2013.

Y para que la disfrutéis, aquí está. Os recomiendo la escuchéis y veáis el vídeo, no tiene desperdicio.