"He visto el exorcista 167 veces y cada vez que la veo LA ENCUENTRO MÁS GRACIOSA"

Al poco de empezar su carrera, el joven Tim creyó que o imponía su manera de ver el mundo desde el principio o no sería uno más en aquella gran industria, un quiero y no puedo con tintes más oscuros. No lo tenía fácil, pues no caerle muy allá a Disney ya es una traba bastante grande. Así que se sacó de la manga el personaje más repugnante y extravagante de su infinita imaginación y así fue como "irónicamente nació" el bio-exorcista: Beetlejuice.

El increíble e infravalorado Michael Keaton es el encargado de darle vida a este bio-exorcista, el asusta vivos a los que acuden los muertos que quieren recuperar sus viviendas que han sido ocupadas por vivos tras sus muertes. Eso es lo que les ocurre a Adam y Barbara (Alec Baldwin y Geena Davies) un matrimonio joven que se ahoga cuando su coche cae al río y que se ven obligados a compartir la casa con los nuevos vivo-inquilinos, los Deetz. 

Tras mil y un intentos por sacarlos de su casa, deciden acudir a Beetlejuice. Lo que no saben es que este excéntrico hombrecillo tiene unos métodos poco...ortodoxos. Pero, ¿existen métodos ortodoxos para que unos fantasmas echen a los vivos de una casa?

Divertida, original y tan extravagante como lo es un traje a rayas, esta película sigue teniendo un público entusiasta y vivo, tras más de 20 años desde su estreno. Lo que para mí es la mejor obra de Tim Burton, es una alocada mezcla de gamberrismo, humor negro y mamarrachez. Como datos curiosos decir que Keaton sale solo 20 minutos en toda la película, la culebra blanca y negra vuelve a utilizarla Burton en  Pesadilla Antes de Navidad e incluso adelanta personajes de dicha película (foto).

A parte del personaje de Keaton, destaca Lydia (Winona Ryder), hija e hijastra respectivamente de Charles y Delia Deetz, adolescente y siniestra, empatiza enseguida con los fantasmas de la casa ya que es la única que puede verlos, pero tiene la malísima suerte de caerle en gracia al esperpéntico protagonista (de hecho, en la serie de dibujos que se realizó tras el éxito de la película, él y Lydia son amigos). Todo esto envuelto por una increíble banda sonora del gran Elfman, con "pellizcos" de violín que son muy característicos y que enseguida te indican que el bio-exorcista anda cerca. Además, la película cuenta con dos momentos musicales que no dejan indiferente a nadie y aquí os dejo mi favorito: 

Y y sabéis, si tenéis un problema con los vivos, sólo tenéis que decir su nombre tres veces: Beetle... Ups, yo ya lo he dicho dos veces!!