"I feel it in my fingers..."

Love is all you need. Así lo cantaban The Beatles, pero quién iba a imaginar que en los años 90, un guionista llamado Richard Curtis lo iba a convertir en su santo y seña. Hoy en día conocemos muy bien a Curtis, ya que no existe Navidad o San Valentín sin su dorada Love Actually. Ha sido el guionista de las más sonadas comedias románticas del panorama británico de las dos últimas décadas y ha dirigido dos de ellas. Aunque también ha hecho guiones para otro tipo de películas como War Horse.

Pero yo no vengo aquí a hablar de Curtis, sino para hablar de su pistoletazo de salida: 

Cuatro bodas y un funeral

Es la película favorita de mi hermana, fue estrenada en 1994 y yo no la vi hasta el domingo pasado. ¿Os imagináis el infierno que he vivido en mi casa? Cada vez que recitaba alguna frase hilarante de Notting Hill mi hermana ya tenía la coletilla preparada "pues no has visto Cuatro bodas y un funeral" y quería matarla. Pero este domingo me he dado cuenta de que tenía mucha razón. En esta cinta nos encontramos con un jovencísimo (y guapísimo, todo hay que decirlo) Hugh Grant, el cual llega tarde a las bodas de todos sus amigos, las cuales son el eje de la película. En la boda se enamora y el resto de la película os la podéis imaginar.

Pues os equivocáis, no os la podéis imaginar. Es cierto que tienen que gustarte este tipo de comedias con muchísimo humor inglés y tienes que soportar las muecas del señor Grant, si no cumples esos requisitos, no la veas. Si como yo. has visto cientos de veces Love Actually, Bridget Jones o te sabes de memoria algunos diálogos de Notting Hill pues no te la puedes perder. 

Las situaciones pasan del ridículo al patetismo, terminando con una carcajada inevitable, porque de tan absurdo es graciosa. Siempre en esta vida, para que los momentos buenos sea más buenos y memorables han de tener cerca un toque amargo y en las películas de Curtis nunca falla.

Vemos así que Curtis nos deja un mensaje muy claro: enamoraros, reíos y disfrutad la vida que os a tocado, con quién os a tocado y de la mejor manera que podáis, porque hay bodas y amor, pero también funerales y muerte. Y así, como que no quiere la cosa, te deja una lección vital, entre las cagadas de Grant  y un poema de W.H.Auden.

Sin olvidarse de una increíble banda sonora, que no descarto utilizar si algún día me caso. Sí, lo sé, soy muy hortera. 

P.S: ¿cuál es el cameo oficial de las pelis de Curtis? CORRECTO, el señor Rowan Atkinson