miércoles, 17 de septiembre de 2014

"If Stuart´s a freak, I salute freaks" Alexander Masters

Existen historias buenas, otras horribles, pero que merecen ser contadas, otras mediocres, pero que ayudan a las personas en momentos concretos de sus vidas y luego hay historias EXCEPCIONALES.

La vida de Stuart Shorter es una de ellas y no precisamente porque su vida sea un camino de rosas, un ejemplo a seguir o un hombre que se supera a sí mismo. Todo lo contrario, pero es la historia de un hombre excepcional con una vida asquerosamente dura y al que hoy algunos conocemos gracias a su amigo Alexander Masters. 



Stuart Shorter es un sin techo, drogadicto, alcohólico y con una historia de abusos de todo tipo e innumerables paseos por reformatorios y cárceles. En esta cinta co-producida por la BBC y la HBO, del año 2007, Shorter es interpretado por el "camaleónico" Tom Hardy, que tanto se mete en la piel de un ligón como se pone unos guantes y es un boxeador de los pies a la cabeza. Hardy refleja aquí a la perfección a Shorter, captando desde un andar irregular por una distrofia muscular a unas muecas faciales que parecen ser totalmente suyas. En un hogar para sin techo, Stuart conoce a Alexander Masters interpretado por Benedict Cumberbatch, comenzando a forjarse una muy buena amistad y dándole a Masters una idea para su libro: una biografía sobre el propio Stuart.



No es el contingente, sino el contenido. La calidad de le película es típica de un tv movie, pero lo que cuenta, la historia de Stuart, la conexión con Alexander, la maestría para mostrar aspectos desagradables de una vida descorazonadora y todo ello encerrado en dos interpretaciones magistrasles, me parecen de una calidad asombrosa. 
Es cierto que Hardy aquí se lleva la palma, sin lugar a dudas, llevando su interpretación desde lo físico a lo emocional, pero Cumberbatch no se queda atrás con unas escenas solo ante la cámara que me parecen admirables y con su habitual interpretación gestual que suele decir más que mil palabras. 

Decir que por este papel Hardy fue nominado al BAFTA en el 2008, que el libro de Alexander Masters ganó en 2005 el Guardian First Book Award y que recientemente se ha instaurado en algunos institutos de Reino Unido como lectura obligatoria (y no me extraña).

Es una de esas historias que no te deja indiferente, enmarcada por una grandiosa amistad que consigue traspasar la pantalla. Si todavía no estás convencido de la calidad de estos actores, esta es una prueba y si ya estás convencido, esta historia merece ser contada y vista. 

P.S: sin una banda sonora muy extensa, destaco esta canción con la que llevo en bucle desde ayer

2 comentarios:

  1. Pues visto y leído lo que has escrito me la apunto para verla sí o sí. Además ya sabes que Benedict me tira mucho.
    Excelente crítica como siempre, aunque no te lo escriba cómo sí haces tú. Sin duda eres una máquina, me encanta tu manera fresca y sencilla de escribir.

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    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Ricky!!! No sabes la ilusión que me hace leer esto y me anima a seguir haciendo esto que tanto me gusta!!!!!!!!!!!!!!! De verdad, MIL GRACIAS!

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