"Solo podemos esforzarnos por disfrutar de este notable viaje"

Los lectores habituales de este blog saben el amor que le profeso a Richard Curtis. Son diversos los motivos, pero supongo que es ese savoir faire británico y esa concepción extraña e inusualmente romántica del amor y de la vida que me suele traer de cabeza. 

Hace dos años anunció que dirigiría su última película y como si de un mensaje oculto se tratase, nos obsequió con esa pequeña joya que es Una cuestión de tiempo.

Tim es un joven con bastante mala suerte en el amor, un pelín obsesionado por encontrar a la mujer de su vida y al que su padre le transmite un gran secreto familiar: los hombres de

su familia pueden viajar en el tiempo. Pero a su propio tiempo, como bien le indica su padre, "no puedes ir a tirarte a Helena de Troya, solo puedes ir a lugares donde hayas estado antes". Así comienza una pequeña aventura de la que solo Tim será consciente, conociendo por el camino a Mary, su gran amor y compartiendo sus idas y venidas por su propio tiempo con el resto de su familia. 

Curtis no pretende aquí sorprendernos con una película de acción y unos viajes temporales modo Nolan, nada más lejos. Lo que Curtis pretende gritarnos a todo pulmón es que aprovechemos el tiempo, que disfrutemos de lo que tenemos y que vivamos como mejor podamos el presente, ya que no hay manera de arreglar el pasado y el futuro, irremediablemente, llegará. 

A pesar de que esta vez no está mi querido Hugh Grant, su sustituto también es santo de mi devoción, Domhnall Gleeson, actor que borda todo cuanto llega a sus manos. No importa si la película es comercial o cine indie, si tiene que trabajar con dragones o ser el ayudante de un músico excéntrico, él puede con todo. Espero, verdaderamente, que Star Wars Episodio VII sea su plataforma definitiva de despegue, por que tiene mucho potencial. A su lado, Rachel McAdams como Mary y el siempre majestuoso Bill Nighy como padre de Tim. 

La mejor escena: la partida de ping-pong entre Tim y su padre.

¿Por qué la recomiendo?: porque Curtis siempre da que pensar y todas sus películas

traen consigo una reflexión que no le pasará inadvertida a nadie. Curtis nos ayuda a disfrutar de la vida. 

Aquí os dejo con otras dos críticas de películas de Curtis: Notting Hill y Cuatro bodas y un funeral