"La música es el alimento espiritual de los que viven de amor" ¿¿W.Shakespeare??

Jim Jarmusch ha querido homenajear dos cosas con esta película. Su primer homenaje es para el género vampírico, al que era necesario hacerle un lavado de cara y devolverle su forma más pura. Pero además, ha querido recordarle al ser humano que no solo somos capaces de la destrucción.

Escogidos con tremendo acierto, los protagonistas Adam y Eve (Tom Hidleston y Tilda Swinton) conforman un matrimonio vampírico que resiste el paso de los siglos, observando como el ser humano se vuelve más idiota y destroza todo lo que cae en sus efímeras manos. Viven separados, ella en Tánger y él en Detroit, ella acompañada de Christopher Marlowe (John Hurt) y él, eterno e inmutable, pero tan cansado que se ve sumido en una depresión, envuelto en "música de funerales" compuesta con un arsenal de maravillas de seis cuerdas. Harto de todo, cree que este mundo ya no es para él y entra en una espiral hemo de la que "solo su amada" es capaz de rescatarlo. Como en la vida misma, cuando crees que nada merece la pena, una simple canción, un simple baile, puede devolverte las fuerzas. 

Como secundarios tenemos a Ian, interpretado por Anton Yelchin, único "amigo" de Adam y Mia Wasikowska como Ava, hermana de Eve, además de niñata y vampiresa inconsciente. 

Lo mejor de esta película es su banda sonora, de sobresaliente, te sume en un pozo oscuro de unas lentas y cadenciosas escenas, envueltas por la penumbra de una noche eterna. El ritmo es eterno, muy adecuado para el tema que trata, pero que a mí no me ha parecido cansino, Jarmusch ha sabido como llenarlo: música, planos y la presencia de ambos protagonistas que es tan potente como la relación entre ellos. 

A lo largo de las dos horas de película, el director va dejando un dato tras otro, algunos excesivos como los diferentes tipos de madera densa, otros específicos como los tipos de guitarra y los que más, una serie de referencias, tanto obvias como subliminales, a la literatura, la música y el arte en general. En lo que es obviamente una oleada de pedantería, yo he querido ver una mensaje de Jarmusch: el uso de Chrsitopher Marlowe, del que hoy se dice que es el verdadero autor de las obras de Shakespeare, y que este sea un vampiro, que el propio Adam compusiera algo para Schoubert, que los protagonistas lleven los nombres de Adán y Eva, en ese lío de nombres atisbamos como todo lo bueno ha sido creado por los vampiros, pues los "zombies" (como se nos llama en la película a los humanos) no somos capaces nada más que de destrozar todo lo bello y bueno que esta vida nos da. Y en parte tiene razón, pero con todos esos datos que parecen estar sacados de una partida de Trivial (pues tanto toca literatura, como después ciencia y de nuevo a caer en el quesito marrón) el director nos está diciendo que toda esa belleza que admiran los eternos es nuestra, la ha creado el ser humano, el mismo que crea armas y las dispara, el que construye edificios y los deja pudrir. 

Creo que es una gran película, conducida por dos grandes actores, con una banda sonora espectacular y con un mensaje que, más allá de nombres, fechas y datos (alguno los busqué en Google por saber cuan pedante era Jarmusch), deberíamos dejar que hiciese mella en nosotros, porque sólo los que aman pueden resistir esta vida. 

P.S: mi título es una demostración de que se puede ser un gran pedante si se tiene Google a mano.

Esta crítica ha sido propuesta por el genial grupo de cinéfilos al que tengo la enorme suerte de pertenecer #ElClubDelCinéfilo y aquí os dejo las críticas de algunos de mis compañeros. Muy recomendables.

@ElblogdeIvanRma
http://www.elblogdeivanrumar.com/2014/06/critica-pelicula-solo-los-amantes.html

@RavenHeartWeb
http://comunidadravenheart.blogspot.com.es/2014/06/solo-los-amantes-sobreviven-only-lovers.html