secundarios más que jugosos. Pero acostumbrados a ver a ese Cillian Murphy seguro de sí mismo, que lleva las riendas o incluso que en la mayoría de las ocasiones es "el malo", aquí nos sorprende desempeñando un papel de "pringado" que, lejos de sentarle mal, lo borda.
La recompensa (Perrier´s Bounty, me siguen maravillando el uso de Google Translate para estas cosas), nos presenta a Michael (Cillian Murphy) un pringadete que debe dinero a un mafioso de Dublín, Perrier (Brendan Gleeson). La cosa en sí ya pinta fea, pero imaginaros si a la ecuación le sumamos una vecina, Brenda (Jodie Whittaker, la conocemos por ser la madre de Danny
Latimer en Boradchurch), por la que Michael está colado y emocionalmente inestable, un padre un tanto raro (Jim Broadbent), otros mafiosos que quieren sacar tajada de la situación y una pistola que se dispara cuando no debe, lo que resulta es una película de lo más hilarante, una comedia negra con acento irlandés y con un elenco más que notable que hace de una película mediocre una buena elección.
La película es simple, toda su grandeza la tienen sus actores. Junto a los ya mencionados, nos encontramos a Liam Cunningham y Domhnall Gleeson, dos de mis debilidades.
Dirigida por Ian Fitzgibbon la recomiendo por su humor negro, las magistrales interpretaciones y el ver a Murphy en un papel totalmente contrario al que nos tiene acostumbrados.
P.S: no sé por qué tengo especial predilección por las películas con voz en off.
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