un mar más que bravío parece ser una metáfora perfecta de un pueblo que se cubre de una aparente normalidad, pero que solo se necesita hacer un par de preguntas para darse cuenta de que no es tal.
Poco más se puede decir sobre el argumento de esta serie que no resuman las frases de sus spot publicitarios. Un nuevo inspector de policía llega a Broadchurch para hacerse cargo de un nuevo caso, el asesinato de Danny Latimer, un niño de 11 años conocido por todo el pueblo.
Este nuevo inspector, interpretado por un magistral David Tennant, es un borde de tomo y lomo que juega con la ventaja de no estar tan involucrado con las gentes del lugar como si lo está su compañera Ellie Miller (Olivia Colman, que no se queda corta en su interpretación tampoco), la cual ha desarrollado su vida en ese pueblo, es vecina de los Latimer y su hijo y Danny son amigos desde pequeños. Los capítulos se suceden disponiendo sospechas sobre todos y cada uno de los habitantes de Broadchurch, aumentando el odio de todos ellos hacia el inspector Alec Hardy (Tennant) por sus métodos interrogativos.
¿Por qué esta serie ha sido un éxito?
Como ya he explicado arriba, la interpretación de sus protagonistas es increíble. Pero lo que me cautivó instantáneamente fue la fotografía de la serie y su banda sonora, compuesta por Olafur Arnalds (Los juegos del hambre).
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